El fin de año siempre es un momento especial y no hay nada mejor que celebrarlo con quienes más queremos. Hoy les compartimos algunas ideas para disfrutar del 31 de diciembre en pareja con una experiencia que les ayude a agradecer lo que pasó este año, dejar ir lo que haya que soltar y fortalecer su conexión y deseo para recibir el año que viene. 

Preparar todo para una celebración romántica de fin  de año

Antes de empezar a celebrar el fin de año y recibir el 2026, adecúen el espacio para una velada romántica. Si están hospedándose en una de nuestras suites, sólo necesitarán encender un par de velas. Pero si están en casa, asegúrense de recoger cualquier cosa que esté fuera de lugar, despejar el espacio, atenuar las luces y encender velas. El propósito es crear un espacio acogedor para que puedan relajarse y sentirse seguros, incluso si en el transcurso de la velada surgen emociones intensas. Si quieren, pueden acompañar toda la velada con un buen vino. 

Agradecer juntos por el año que pasó y dejar ir lo que haya que soltar

El primer paso para recibir algo nuevo es hacerle espacio. Así que empiecen su celebración tomándose un momento cada uno para escribir y reflexionar sobre cómo fue su año. Escriban sobre lo que quieren agradecer, los aprendizajes que tuvieron, las sorpresas inesperadas, etcétera. Aparte, hagan la lista de lo que quisieran dejar ir, ya sea dentro de la relación de pareja o no (tristezas, culpas, rabia guardada, frustraciones, lo que sea). 

Cuando acaben, compartan lo que encontraron durante el ejercicio. Si durante esta etapa alguno prefiere no comentar alguno de los puntos que escribió, está bien. 

Finalmente, quemen las hojas en que escribieron lo que quieren dejar ir y suéltenlo.

Conectar en pareja y cultivar el deseo para recibir el año nuevo

Una vez hayan soltado lo que necesitaban dejar ir, conversen sobre qué quisieran y qué necesitan en la relación para el futuro y busquen llegar a acuerdos. Puede que haya temas sobre los que no lleguen a una conclusión en ese instante y está bien. Haber abierto la conversación ya es un avance. 

Cuando sientan que esta parte de la conversación concluyó, siéntenese en la posición que los tántricos llaman “yab yum”, que consiste, simplemente en que el hombre se siente cruzado de piernas y la mujer sobre su regazo, abrazándolo con las piernas. En la tradición tibetana, esta posición simboliza la unión mística entre la sabiduría femenina y la compasión masculina. Busquen que los dos estén cómodos y relajados. Elijan si quieren estar vestidos o desnudos y si quieren que haya penetración durante la práctica. Si elijen que haya penetración, sepan que no hace falta que él mantenga la erección durante la práctica, puede simplemente relajarse adentro de ella. El propósito es la conexión entre la pareja, nada más. 

Tómense el tiempo para abrazarse y respirar juntos en esta posición. Pueden tocar sus frentes entre sí o cada uno apoyar una mano sobre el corazón del otro. No hace falta decir ni hacer nada más. La presencia y entrega absoluta es todo lo que necesitan. Si lo desean, pueden concluir la práctica y recibir el año nuevo haciendo el amor.